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Humanismo en tiempo de algoritmos

Perspectiva humanista, para empresas con alma: el valor de pensar diferente.

Humanismo en tiempo de algoritmos, puede sonar raro, pero en este momento, donde lo digital parece dominarlo todo: los procesos, los datos, las métricas, la educación, es cuando una organización pierde de vista el valor de lo humano y entonces, empieza a desorientarse. Y ahí, precisamente, es donde entra la conversación de este mes.

Diego Morenza lo tiene claro: las empresas necesitan volver a mirar a las personas. Su trayectoria —que combina dirección comercial, estrategia y una visión humanista— le ha llevado a cuestionar muchas de las certezas que las organizaciones dan por sentadas, y eso que él se dedica a los datos. 

En esta conversación habla de edadismo, liderazgo real, reinvención profesional, y del riesgo de que la automatización nos haga olvidar que las relaciones —no los procesos— son el verdadero motor del cambio.

Diego lleva reinventándose media vida. Si le preguntas quién es Diego Morenza, su respuesta es: “Un Congruente Incongruente”, que, por cierto, es el nombre de su próximo libro.

Con Diego, hablas sin filtros de éxito, de fracaso, de propósito y de esa “incongruencia congruente” que todos llevamos dentro. Una conversación que nos recuerda que, incluso en tiempos de algoritmos, lo que sigue marcando la diferencia es la autenticidad. Una conversación con él no te deja indiferente. Porque él es la “diferencia con pies”: en su forma de vestir, de hablar, de expresarse y, sobre todo, porque piensa diferente. 

Empezó a trabajar muy joven y pasó por todos los estratos de las organizaciones, y precisamente ese largo camino le sitúa en su posición actual con su empresa Datos & Negocios www.datosynegocios.com, analizando las razones del funcionamiento de las empresas desde una perspectiva humanista.

Quiero añadir que conversar con Diego es muy diferente, porque tras su conversación queda un poso de nostalgia, de esas cosas que no hemos hecho, que se nos han quedado en el camino y que hoy resuenan en nuestras cabezas con un punto de reflexión, o quizá de autocrítica, conscientes de la serenidad que da el tiempo que pasa y eso, nos pasa a todos, incluso cuando ha transcurrido media vida, seguimos llevando con nosotros ese eco de lo que pudo ser, y aún puede enseñarnos mucho sobre quiénes somos y también, de lo que nos queda por hacer. Empezamos!!


¿Qué hace la diferencia en una empresa sin o con “perspectiva humanista”?

DM. Digamos que, frente a la automatización, los procesos, las IAs, etc., una visión humanista de la organización es el perfecto “contrapeso”, porque, a día de hoy —y durante mucho tiempo—, las relaciones entre personas seguirán siendo la clave de una organización exitosa. Y si el de marketing y el de ventas no se pueden ni ver… pues eso no es ningún KPI.

¿Y qué les está pasando a las empresas? Cada vez más digitalizadas, pero cada vez menos productivas. ¿Es una dura afirmación?

DM. Es una mezcla de varias cosas: por una parte, la afirmación, cuanto menos dudosa, de que 'todo se puede automatizar'; y, por otro lado, el hecho de que, como dijimos antes, “el factor humano” está siendo relegado por todo aquello que muchas empresas creen, erróneamente, que les agiliza el trabajo, pero que, al mismo tiempo, limita la capacidad y el desarrollo del potencial humano de la gente que trabaja en sus organizaciones. Digamos que el equilibrio sería lograr taparse los pies… pero que la cabeza tenga espacio para respirar.

¿Has trabajado en tu sector de forma vocacional?

DM. No. Mi trayectoria profesional me llevó a la consultoría estratégica y, de ahí, a la prospectiva. Muchas veces la vocación la van definiendo los puestos que ocupas y el imbuirte de nuevas responsabilidades, áreas de trabajo, disciplinas, etc. Ahí es donde puedes hacer clic y decir: “Anda, ¿cómo no había descubierto esto antes?”

¿Cómo llega Datos & Negocios?

DM. Como una consecuencia lógica de toda una trayectoria profesional y después de varios fracasos en otras áreas de emprendimiento, dicho sea de paso, sin los cuales Datos & Negocios no existiría.

¿Y cómo has visto evolucionar el sector, cómo ha influido la tecnología a lo largo de tu carrera? 

DM. Es evidente que no somos nativos digitales, pero sí somos la generación que empezó a trabajar con Internet de forma habitual, que empezó a hablar de CRMs, que impulsó desde sus puestos de Dirección Comercial y Desarrollo de Negocio la utilización de estas herramientas e incluso su democratización. En definitiva, que sentamos las bases de la, mal llamada —a mi juicio—, “Era Digital”.

Y con la velocidad a la que vamos, y con perspectiva, ¿qué impacto ha supuesto la tecnología para ti en la lectura y la escritura? ¿Qué ves que tienen que superar los que vienen detrás sin estas herramientas?

DM. Absolutamente negativo. El hábito de leer se está perdiendo, y aquí matizo: entre las nuevas generaciones, ya que en la Generación X, a la que yo pertenezco, parece que ha experimentado un crecimiento. En cuanto a la escritura, WhatsApp explica muchas cosas… y no todas buenas, a mi juicio.

¿Cómo ves a los jóvenes que se van incorporando al mercado laboral?

DM. Fácil: buscan libertad, en el sentido amplio de la palabra. No solo financiera, también de horarios, de dónde trabajar, de acceso a la información, de reinventarse. No monotonía, no trabajos repetitivos, no encasillamiento. Perfiles knowmad. Y todo eso, en empresas con estructuras rígidas… pues casa “regular”.

Teniendo en cuenta lo anterior, ¿puedes compartir alguna lección clave sobre liderazgo y desarrollo profesional que hayas aprendido a lo largo de los años?

DM. Una única: “el movimiento se demuestra andando”. Liderar desde el ejemplo suele ser muy beneficioso. Y, adicionalmente, para todos aquellos que ocupan puestos de responsabilidad desde hace poco tiempo, y a colación de lo dicho anteriormente: que sepan diferenciar entre delegar y abdicar. La línea es muy fina…

¿Por eso te has reinventado tantas veces?

DM. Como decía antes, muchas veces la reinvención es forzada, y aquí aludo otra vez al “edadismo” que existe en España. Pero otras veces esa reinvención sí es más o menos vocacional: descubres algo que te gusta y te lanzas a por ello.

Con décadas de experiencia, ¿cuáles son los mayores aprendizajes que has obtenido a lo largo de tu carrera y cómo han influido en tus decisiones?

DM. Uno por encima de todo: lo efímero del éxito… y la dificultad para gestionar los picos, tanto emocionales como laborales. Por ende, la capacidad de, llegado el momento, dejar el trabajo en la oficina y no llevártelo a casa es “higiene mental”.

Y mirando hacia adelante, ¿cuál es tu visión para el futuro de tu sector?

DM. El equilibrio entre la IA y la visión humanista de las empresas será la base del éxito.

¿Te mojas? ¿Cómo están afectando las decisiones político-económicas a tu sector y al perfil profesional que representas?

DM. Al igual que en la mayor parte de los sectores, la política va siempre por detrás de la realidad económica. En mi sector se avecinan turbulencias. Pero si te lo cuento aquí, desvirtuó mi trabajo: cobro por eso, por anticipar escenarios futuros 😊.

Mencionaste el edadismo ¿Qué te sugiere?

DM. De forma muy activa, participando en asociaciones, intentando darle visibilidad, etc.

Te pongo en un compromiso si hablamos de igualdad o feminismo.

DM. No. Para mí la igualdad es la norma. En 2025, el que no entienda el significado de esos dos términos tiene dos soluciones: acudir a la RAE o a alguien que le preste ayuda profesional.

Cambiemos de tercio. ¿Qué te aporta la escritura?

DM. Orden en mi cabeza, retomar el contacto con otros “yoes” de hace tiempo, mantener la perspectiva, etc.

Acabamos de pasar el verano, muchos aprovechamos para leer “vorazmente” en vacaciones. ¿Qué me recomendarías a mí, a un chaval de 20 años y algo que nos haga profundizar en nosotros mismos?

DM. Fácil: lo que más te llame la atención. Desde la hoja parroquial al folleto del súper o a Salinger… lo que sea, pero lee.

Y terminamos

Una película: Azul oscuro casi negro, por la historia que subyace en lo laboral y lo personal, y cómo no siempre las decisiones evidentes son las mejores. 

Una canción: cualquiera de los Zeppelin. Si tengo que decir el porqué… 😊 

Un libro: Viaje a la Alcarria… mejor leedlo.

¿Cuál es la pregunta que te hubiera gustado que te hiciera?

DM. ¿Cuáles son las claves de la vida? La importancia de comer bien, junto con leer, conversar, salir de fiesta (con moderación, que ya tenemos una edad) y la capacidad de relativizar lo relativizable: “la receta del éxito”.

¡Muchas gracias, Diego, por tu transparencia!

Conversar con Diego deja una sensación que permanece. No solo por lo que dice, sino por cómo lo dice, es concreto, original. En sus palabras hay una llamada a pensar más despacio, a cuestionar sin miedo, y a recordar que la experiencia —con sus logros y tropiezos— sigue siendo una fuente inagotable de valor.

Su manera de mirar el mundo nos invita a revisar nuestras propias certezas: qué papel queremos jugar en el cambio, qué entendemos por éxito y qué precio estamos dispuestos a pagar. La inmediatez y la tecnología lo marcan todo, y voces como la suya nos recuerdan que el pensamiento crítico y la coherencia son la forma (no una forma) de estar en la vida.

En Gente que Cuenta seguimos buscando esas conversaciones que nos mueven, que nos hacen mirar distinto y, sobre todo, que nos reconcilien con nosotros mismos y con los demás.